Psicóloga en Cehegín y Noroeste Región de Murcia. "Conócete y conoce a los demás". Blog de psicología de Cehegín.
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jueves, 30 de agosto de 2012
Psicología práctica: Conseguir más rendimiento de nuestra memoria
La semana pasada vimos el papel de nuestra memoria en nuestro día a día y la importancia de entrenarla al igual que entrenamos nuestro cuerpo. En pocos días muchos de vosotros pondréis a prueba vuestra memoria reflejando en vuestros exámenes todo lo trabajado durante el verano. Como ya dijimos el primer paso importante para que nuestra memoria funcione y rinda como esperamos es tener una buena atención y concentración, por lo tanto todos los consejos que hasta ahora se han dado en este sentido sería bueno que los tuvieseis en cuenta.
Esta semana vamos a ofreceros técnicas de memorización que se pueden aplicar en cualquier contexto, aunque nos centremos en su uso por estudiantes:
A la hora de incorporar conocimientos nuevos a nuestra memoria es imprescindible comprender lo que se quiere memorizar. A través de asociar una idea nueva a otra conocida se facilita la recuperación de la primera. Utilizar ejemplos ilustrativos sobre lo que se está estudiando es una buena forma de facilitar la comprensión, así como la recuperación de la información por asociación con el ejemplo. Ejemplos del empleo de la asociación son:
Las analogías (buscar parecidos): El nombre de esa persona me recuerda al de una actriz famosa.
La asociación por comparación: la Segunda Guerra Mundial comenzó el año en el que nació mi abuelo.
Otras mnemotécnicas son:
Trocear la información: por ejemplo, si queremos recordar un número de teléfono nos resultará más fácil si lo dividimos. Por ejemplo: 456231211=456-23-12-11
Agrupar la información: si la información viene muy fraccionada, en estos casos resulta más fácil agruparla en pequeños grupos. Por ejemplo: 4-5-6-7-3-2-1 sería 4567-321
Exageración: la memoria ante algo llamativo que llame nuestra atención o nos resulte significativo, es más receptiva. Lo que ayuda a recordar este tipo de información. Esto también se puede utilizar para asociar lo que queremos estudiar, sino es directamente significativo para nosotros, con algo que si lo sea para facilitar de esta forma su recuperación.
El ritmo, la rima o la entonación: si somos de estudiar en voz alta decir las cosas con una cierta entonación y ritmo, como si le pusiésemos música, facilita la memorización.
Recordar el contexto: resulta útil en muchas ocasiones recordar dónde estaba uno cuando memorizó un contenido concreto para ayudarse a recordarlo o incluso recordar en que parte del folio se localizaba, por ejemplo lo estudié un sábado por la tarde en mi habitación y estaba en la parte inferior a lado de la imagen de...
Otras técnicas de memorización son:
La cadena: esta técnica la podemos utilizar cuando tengamos que aprender una lista de palabras. Se trata de visualizar en imágenes las palabras y asociar las dos primeras imágenes que pertenecen a las dos primeras palabras, y después ir uniéndolas a la tercera y así sucesivamente.
Por ejemplo: si tienes que memorizar "avión y casa", te puedes imaginar que un avión choca contra una casa. Después se une la segunda imagen que en este caso es "la casa" con la tercera y así sucesivamente, hasta terminar toda la lista de palabras. Esta técnica también puede servir para memorizar un texto. En tal caso, lo que se hace es sacar las principales ideas del mismo y reducirlas a palabras; para después aplicar esta técnica. Para hacer esto es necesario que las imágenes sean concretas, para las ideas abstractas funciona peor.
Aunque no es una técnica como tal, el repaso es de gran importancia para el funcionamiento de nuestra memoria, ya que el no repasar hace que olvidemos lo aprendido, al igual que también facilita el olvido: memorizar sin comprender, falta de atención y concentración, no conectar lo aprendido con lo que sabemos, no utilizar lo aprendido, el exceso de nerviosismo que hace que nos bloqueemos y el poco interés en lo que aprendemos.
Es importante planificar bien los repasos, ya que en las primeras horas después de haber estudiado se olvida más deprisa que en las posteriores. Debemos tener en cuenta que realizar el repaso implica menos tiempo cuando tenemos la información reciente, así como menos tiempo que cuando estudiamos la materia por primera vez. Sin embargo se pasa demasiado tiempo el repaso se puede convertir en estudiar la materia de nuevo. Por lo tanto una buena distribución de los repasos sería: el primer repaso realizarlo el mismo día, el segundo realizarlo al día siguiente, el tercero de esa misma materia realizarlo a la semana del segundo y el cuarto realizarlo al mes del anterior. De esta forma consolidamos la información y los repasos cada vez serán más breves.
miércoles, 22 de agosto de 2012
Psicología práctica: Somos nuestra memoria
Nuestra memoria es una de las capacidades más importantes que nuestro cerebro posee y a la vez más compleja de lo que parece. Gracias a ella podemos retener y guardar aquella información que nos es necesaria para relacionarnos con nuestro entorno. Podemos decir de forma muy simplificada, que a través de nuestros sentidos nos llega la información con la que en un principio trabajamos de manera directa e inmediata utilizando lo que llamamos memoria operativa o de trabajo, por ejemplo cuando nos ponemos a ver un vídeo de un tema que nos interesa y lo vamos comentando con alguien. Si después esta información la almacenamos en nuestra memoria y pasados varios años somos capaces de poder contar lo que vimos en el vídeo, entonces estamos haciendo uso de nuestra memoria remota o a largo plazo. Esta memoria normalmente se ve alterada si la persona sufre demencia. Hay ocasiones que nuestra memoria por exceso de actividad u otros motivos se satura y no funciona correctamente, produciéndose fallos u olvidos que normalmente consideramos normales.
Por esto podemos decir que somos nuestra memoria, porque ella es nuestra identidad, gracias a ella podemos decir quienes somos, así como recordar todas nuestras vivencias como el conocimiento que tenemos sobre el mundo.
Actualmente vivimos en un mundo donde la información es constante, además de que es mayor la información a la que hoy en día estamos expuestos que la que pudieron estar expuestos nuestros antepasados en siglos anteriores. A pesar de ello hoy en día tenemos múltiples ayudas tecnológicas para ayudar a nuestra memoria, y por tanto la usamos menos que lo podían hacer nuestros abuelos. Teniendo en cuenta que ellos eran capaces de recordar a sus ochenta años poesías o refranes que habían aprendido siendo chicos. Es muy importante que entrenemos nuestra memoria para mantenerla en plena forma, y retrasar lo máximo posible problemas que puedan surgir como posibles demencias en edades avanzadas.
Vamos a ofrecer unos recursos de la memoria que podemos utilizar para sacarle más partido en nuestro día a día:
La chuleta o la nota: que consiste básicamente en anotar aquello que no queremos que se nos olvide. Algo que nos resulta muy útil.
La asociación: consiste en relacionar la información nueva que queremos aprender con otra que ya conocemos que normalmente nos es significativa para nosotros, de tal forma que nos resulta fácil después recordarla. Ya que aquello que para nosotros es significativo o importante, es más fácil después recuperarlo y recordarlo. Por ejemplo, imaginemos que tenemos que recordar un texto que tiene varios párrafos, lo que podemos hacer es según el significado del texto asociar cada párrafo a algo que tenga sentido con nosotros, como lugares de nuestra casa, relaciones en el trabajo, conversaciones con amistades, lugares a los que nos gusta ir. Para que cada párrafo quede asociado a algo que a nosotros nos sea más fácil recordar.
La categorización: consiste en agrupar los elementos a recordar en grupos significativos o por conjuntos de cosas que tienen unas propiedades o características comunes. Esto nos ayudará por ejemplo a recordar una lista de palabras, ya que nuestra memoria tiene una capacidad limitada para recordar más de 7 u 8 elementos a la vez. Con este truco o recurso podemos agrupar las palabras por ejemplo por elementos que son de la escuela, animales, transportes,... superando por tanto este límite que tiene nuestra memoria.
La visualización: imaginemos como en el caso anterior que tenemos que recordar una lista de palabras, en este caso este recurso consiste en visualizar la lista de palabras y con ella crear una historia y visualizarla, permitiéndonos esto recordar un mayor número de palabras.
Otros consejos por ejemplo, es que aunque anotemos todo en una agenda intentemos acordarnos de ello antes de mirarlo, este pequeño gesto ayudará a nuestra memoria. Un ejercicio muy sencillo consistiría en abrir una revista por una página cualquiera e intentar recordar todos los objetos y elementos que hemos visto en es página después de observarla durante unos pocos minutos, cerrar la revista y anotar todo lo que recordemos en un papel para luego comprobar nuestro rendimiento.
Y aunque seamos de los que utilizamos la lista de la compra, es preferible que cuando estemos comprando solo la utilicemos al final para comprobar si se nos olvida algo, este pequeño gesto también ayudará a nuestra memoria ya que la haremos trabajar para recordar todo aquello que hemos apuntado sin necesidad de mirarlo.
Al igual que ejercitamos nuestro cuerpo igual de importante en este caso es ejercitar nuestra memoria. Tengamos en cuenta que somos lo que recordamos y que sin nuestra memoria no seríamos nosotros, perderíamos nuestra esencia, nuestra identidad. Por lo tanto cuidemosla como se merece.
martes, 21 de agosto de 2012
Curiosidades psicológicas: El cerebro trabaja más durante los resfriados para que no se pierda temporalmente el sentido del olfato
El cerebro trabaja más durante los resfriados para que no se pierda temporalmente el sentido del olfato, según se evidencia en un estudio de la Northwestern Medicina de Chicago (Estados Unidos). Así, se explica que se produzcan cambios en el cerebro cuando se tiene la nariz taponada.
De esta forma, los investigadores aseguran que este órgano "trabaja horas extra" para asegurarse que este sentido es tan agudo una vez recuperados del resfriado. Una vez que se llega a este punto, la actividad cerebral vuelve a ser la normal, indican los expertos.
El estudio, que ha sido publicado en la revista 'Nature Neuroscience', tiene como investigador principal al estudiante graduado en neurociencia de la Universidad Northwestern Medicine, Wu Keng Nei, que explica que cuando las fosas nasales se bloquean, el cerebro "trata de adaptarse a la falta de información para que el sistema no se degrade".
Para concluir esto, este especialista ha analizado durante una semana la evolución de 14 personas con las fosas nasales bloqueadas, que durante la noche respiraban normalmente. Así, los investigadores observaron en ellos un aumento de la actividad en la corteza frontal orbital y una disminución de la actividad en la corteza piriforme, "dos regiones relacionadas con el sentido del olfato".
Por otro lado, y en cuanto al restablecimiento de la actividad cerebral normal, Wu manifiesta que ésta es "muy diferente" en otros sentidos sensoriales, como es el caso de la vista. "El sistema olfativo es más ágil", apostilla.
Por último, el investigador señala que posteriores estudios y más información sobre las reacciones del sistema olfativo a corto plazo tras la privación de respiración normal "puede proporcionar nuevos conocimientos sobre qué hacer frente a este problema en un contexto crónico".
FUENTE: EUROPAPRESS
viernes, 17 de agosto de 2012
miércoles, 15 de agosto de 2012
Cómo nuestra forma de pensar puede explicar nuestra ansiedad
La idea central en los modelos
cognitivos (modelo de pensamiento) de los trastornos emocionales es que las emociones negativas como la
ansiedad surgen a partir de cómo el individuo interpreta determinados hechos
que le suceden o genera expectativas en función de los mismos, y no tanto por
los hechos ocurridos en sí. La interpretación que hacemos nos lleva a
comportarnos de una determinada manera. Esto quiere decir que ante un mismo
hecho nos podemos comportar de forma diferente según lo interpretemos, por ello
dos personas distintas ante la misma situación si la interpretan de forma
diferente se comportaran de forma también diferente. Vamos a verlo con un
ejemplo: al sufrir una enfermedad grave, una persona la puede vivir con cierto
optimismo y ganas de superación, además de buscar la ayuda necesaria; y otra
persona puede verlo como que ya es el fin del mundo que no hay ya ninguna
solución, por lo que se resigna ante la situación que vive, se encierra en casa
no quiere saber nada de nadie y lo peor es que no es capaz de buscar la ayuda
que necesita. Como vemos es la misma situación, en este caso negativa pero en
nuestras manos está superarla lo mejor posible o vivirla como lo peor.
En estado ansioso los individuos
interpretan de forma sistemática las situaciones como más peligrosas de los que
realmente son, sobreestiman el peligro.
Cuando el sujeto percibe de forma
errónea la situación como una amenaza, las respuestas activadas son
inapropiadas para la situación y, a menudo son interpretadas como fuente de
amenaza en sí mismas, lo que conduce a una serie de círculos viciosos que
tienden a mantener o exagerar las reacciones de ansiedad. Por ejemplo, el
aumento de los latidos del corazón puede tomarse como prueba de un ataque del
corazón inminente, produciendo un aumento de la ansiedad y de los síntomas
cardíacos.
Cuando una persona ante un
determinado estímulo o situación, experimenta miedo, pone en marcha la ansiedad
y lleva a cabo conductas de evitación y/o escape, no es porque ese estímulo o
situación provoque de forma automática esa respuesta, sino porque la persona lo
ha valorado o interpretado previamente como una amenaza, independientemente de
que luego realmente lo sea o no. La valoración de amenaza va a ser el resultado
del análisis que la persona hace del potencial del estímulo o situación para
causar daño y del potencial del propio paciente para superar ese daño.
El problema principal según Beck
(1985) en los trastornos de ansiedad en general es la sensación de
vulnerabilidad que presenta la persona, se ve
a sí misma sometida a peligros internos y externos ante los que no puede
ejercer ningún control o, en el caso de ejercerlo, no puede ejercerlo de forma
efectiva para garantizarse su propio sentido de seguridad. La persona mantiene
una serie de creencias básicas sobre sí mismo, como sujeto vulnerable e incapaz
de afrontar situaciones, y sobre el mundo y los demás, como potencialmente peligrosos
y/o amenazantes. Estas creencias se originan en la infancia a partir de las
interacciones con nuestro entorno y la persona las experimenta como verdades
absolutas e incuestionables. Ante determinadas situaciones, estas creencias,
hasta entonces inactivas, pueden activarse, dando lugar a que la persona
interprete los hechos según el contenido de sus creencias (yo vulnerable e
incapaz, el mundo y los demás amenazantes), seleccionando la información que
las confirma y rechazando la información que las desmiente. Para ello, utiliza
determinadas distorsiones o errores del pensamiento que
facilitan que estas interpretaciones catastróficas sean posibles, y den lugar a
determinados contenidos mentales (pensamientos o imágenes) que aparecen de
forma automática en la conciencia, lo que a su vez dará lugar a determinadas
reacciones afectivas y conductuales (incluyendo la respuesta psicofisiológica;
ej, sudor, temblor, palpitaciones, etc.).
martes, 14 de agosto de 2012
Sección de noticias: Las mujeres españolas, las más estresadas
Mientras que para la mayoría el mes de agosto es sinónimo de disfrute, relax y descanso, para muchas españolas el verano representa todo lo contrario. ¿Son las españolas más competitivas y vulnerables al estrés que las mujeres de otros países? Parece ser que sí. Un 66 por ciento de las mujeres españolas se sienten estresadas y presionadas por la falta de tiempo, lo que supone el porcentaje más alto de todos los países desarrollados, según el estudio 'La mujer del mañana' de la consultora Nielsen. Por detrás se encuentran las francesas (65%) y las italianas (64%).
Las prisas del día a día y la obligación de conciliar la vida profesional y familiar serían las principales causas del estrés femenino. Y en muchos casos, esta situación no mejora porque el verano llame a nuestra puerta, sino todo lo contrario. El modelo "clásico" de mujer estresada se asocia a la que tiene hijos, pero existe un nuevo patrón de fémina (joven, competitiva, independiente y "sobradamente preparada") encaminada a convertirse en una adicta al trabajo, hasta ahora una de las principales causas de estrés entre los hombres.
"Este tipo de conducta, en la que una persona tiende a solapar su identidad con la profesión para refugiarse de un vacío existencial, suele manifestarse a partir de los 30 años", explica la psiquiatra Rosa Sender, autora de 'El trabajo como adicción' (Ediciones Neurociencias) y especialista en diferencias de género. Los llamados 'laboradictos' corren un riesgo más elevado de padecer ataques de corazón, una causa de defunción en la que los porcentajes de hombres y mujeres se han ido equiparando, entre otras cosas, por la plena incorporación de la mujer al mundo laboral a partir de los años 70, lo que ha elevado su riesgo de convertirse en una adicta al trabajo, y por lo tanto, en una mujer estresada.
Mentalidad olvidada
Otro factor que tampoco ayuda a la estabilidad femenina es la escasez de conocimientos que existe sobre la salud mental femenina, algo que se demuestra, por ejemplo, en que en la mayoría de los estudios realizados no se han tenido en cuenta las diferencias entre géneros a la hora de afrontar situaciones estresantes. "El estrés femenino, a diferencia del masculino, está más vinculado a su condición biológica y a su cambio de rol social", insiste Sender. Mientras que la menopausia y el envejecimiento "se llevan cada vez mejor", el retraso en la edad de ser madre se ha convertido en uno de los principales desencadenantes del estrés femenino.
Los casos más frecuentes se producen en las mujeres que se someten a un proceso de reproducción artificial. "Los hombres pueden tomar distancia de esta situación, pero las mujeres la viven en su propio cuerpo de una forma muy intensa", explica la doctora Sender. Un ejemplo claro de esta situación es Ana Gutiérrez, 'community manager' de 34 años, obsesionada durante los últimos cinco años en quedarse embarazada. Hace seis meses, ella y su marido decidieron probar la fecundación in vitro. La situación ha agravado la ansiedad de Ana, que intenta desestresarse a base de clases de yoga, terapia Gestalt y 'coaching'. También intenta volcarse en el trabajo, aunque no le es fácil controlar su estado de angustia. "No hay que olvidar que cada persona tiene una genética diferenciada, que nos hace más o menos sensible a los estresores", alerta Sender.
¿Cómo saber si estás estresada? (de menos a más)
- Estás hiperactiva y obsesionada con tu agenda. No puedes tolerar ni un solo minuto
del día desprogramado.
- Te cuesta improvisar y/o disfrutar de las pequeñas cosas.
- Intentas leer un libro, pero no logras concentrarte. Tu mente está en otra parte.
- Piensas que tomarte una cerveza con un amigo es perder el tiempo.
- Repites constantemente "estoy muy liada" y nunca encuentras un momento para quedar a charlar con un buen amigo.
- Hablas todo el rato de ti misma y de tus problemas y no escuchas a los demás.
- Dudas de todo, hasta de qué marca de yogur comprar.
Para leer la noticia integra ir a:
FUENTE: SUR.ESPara leer la noticia integra ir a:
http://www.diariosur.es/20120804/mas-actualidad/sociedad/mujeres-espanolas-estresadas-201208041915.html
lunes, 13 de agosto de 2012
Sección de noticias: La siesta más beneficiosa es aquella que no dura más de 30 minutos y se realiza en el sofá
La siesta que más beneficia a la salud es aquella que dura un máximo de 30 minutos y que se realiza en el sofá, según ha asegurado a Europa Press el coordinador del grupo de trabajo de Salud Mental de la Sección del Sueño de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), Enric Zamorano.
Y es que, después de comer el organismo experimenta una sensación de cansancio que hace necesario que, normalmente, se tenga que echar una pequeña siesta o se tomen bebidas excitantes --como el café o la tila-- para poder seguir con el mismo ritmo de actividad.
Ahora bien, el experto ha avisado de que las siestas pueden ser también negativas ya que, en el caso en el que la duración sea demasiado larga, puede provocar que por la noche no se tenga sueño.
"El sueño es algo beneficioso para el organismo porque repara lo que has desgastado tanto física como psicológicamente. Sin embargo, echarse la siesta es cuestión de poco tiempo y de no tener un sueño profundo porque, de lo contrario, puede provocar que no duermas por la noche", ha recalcado el experto.
Echarse la siesta siempre ha sido considerada como una costumbre española, tanto para los niños como para los adultos, aunque, según ha recordado Zamorano, ya han aparecido varios estudios científicos de distintos países que han demostrado los beneficios que tiene dormir media hora después de comer.
Además, existen ya empresas que ponen a disposición de sus trabajadores habitaciones para que duerman la siesta. "Es más malo no dormir que no comer", ha recalcado el experto para zanjar insistiendo en la importancia que tiene realizar una siesta corta y no muy profunda.
FUENTE: EUROPAPRESS
http://www.europapress.es/salud/noticia-siesta-mas-beneficiosa-no-dura-mas-30-minutos-realiza-sofa-20120803110435.html
jueves, 9 de agosto de 2012
miércoles, 8 de agosto de 2012
Psicología práctica: La atención en nuestra vida cotidiana
La atención es un mecanismo que nos permite ser más receptivos a los sucesos del ambiente, porque gracias a ella focalizamos nuestros sentidos hacía un estímulo determinado, para poder captarlo y trabajar con él. Por ejemplo, cuando nos damos cuenta que viene alguien hacía nosotros estamos más en alerta. Esto nos permite llevar a cabo un adecuado análisis de la realidad, así como poder expresar nuestras respuestas de forma adecuada y eficaz, ante los sucesos que se nos presentan.
También tenemos que tener en cuenta que la atención facilita la activación y el funcionamiento de otros procesos mentales, por ejemplo, un nivel por encima de la atención tenemos la concentración que consiste en mantener la atención durante un tiempo prolongado y eliminando, para ello, los estímulos que resulten irrelevantes o innecesarios para la tarea que queremos desempeñar. En la concentración se produce una combinación de los procesos de mantenimiento y selección de la atención, o como también se le conoce de la atención sostenida y la atención selectiva. La atención sostenida permite procesar información y/o llevar a cabo una tarea durante períodos prolongados de tiempo, y la atención selectiva permite centrarse en una misma información o tarea en presencia de otras informaciones o tareas variadas. Pongamos un ejemplo, la atención nos permite aprovechar las explicaciones que nos ofrece el profesor en clase, y gracias a la concentración evitamos distraernos con los ruidos de los compañeros, mirando por la ventana o incluso con nuestros propios pensamientos. Manteniendo la atención el tiempo que duran las explicaciones del profesor, y enfocándola a las explicaciones ignorando, por tanto, el resto de estímulos que en este caso son distractores. Tenemos que tener en cuenta que sin prestar atención no podemos concentrarnos y si no nos concentramos no podemos memorizar. De ahí la importancia que tiene la atención en nuestro día a día, ya que gracias a estos procesos podemos estudiar, podemos seguir una conversación, etc; por ello es importante manejar esta capacidad evitando las distracciones.
En nuestra vida nos ha podido pasar en multitud de ocasiones, el no acordarnos de lo que comimos el día anterior. Esto sucede porque se trata de un hecho de poca importancia y entonces le prestamos poca atención. Hay ciertas cosas de este estilo que se convierten rutinarias en nuestra vida y que al realizarlas de una manera automática tenemos una mayor probabilidad de no recordarlas después. Como ya hemos mencionado, la atención es selectiva, esto hace que la motivación nos dirija más hacía una cosa que otra precisamente por la motivación e interés que nos despierta. Entre los factores que influyen en nuestra atención también tenemos las preocupaciones, por problemas que podamos tener ya sean familiares, con amistades o económicos, o el cansancio, si estamos con sueño es difícil mantener nuestra atención.
Es habitual que por mucho que nos guste nuestro trabajo o lo que estamos estudiando, nos cueste mantener la atención de manera continuada, aunque existan motivaciones para ello, en este momento es donde tenemos que poner más esfuerzo y voluntad propia para mantener la atención, ya que si nos lo proponemos tenemos la capacidad para desplazar nuestra atención de un tema u objeto a otro. Sino muchos de nosotros después de ver hermosos días soleados desde la ventana, hubiésemos dejado lo que estábamos haciendo y nos hubiésemos lanzado a realizar actividades muchísimo más agradables a corto plazo. Muchas veces esta intención voluntaria nos falla, bien porque la tarea no nos gusta mucho, es monótona o repetitiva o tenemos falta de motivación, también puede suceder que sean las preocupaciones las que nos dificulten la concentración. Pero hay que entender que como cualquier otra habilidad la atención se puede entrenar, aprenderse y mejorar. Por ejemplo, en el caso de un estudiante puede mejorar su capacidad atencional, concentrase y por tanto memorizar mejor realizando esquemas o verbalizando en voz alta, así como realizando las tareas monótonas o complicadas a primera hora de la mañana o al inicio de la actividad, que es cuando la concentración es mucho mayor. Esto también se puede aplicar a otros ámbitos como el laboral u otras tareas. Hay que tener en cuenta que conforme pasa el tiempo el rendimiento disminuye por lo que es aconsejable realizar un descanso cada 50 minutos.
Otras recomendaciones son: tener claros nuestros objetivos, hasta donde queremos llegar, esto permite tener unos altos niveles de automotivación porque hace que la persona se sienta comprometida a esforzarse. También tiene beneficios positivos sobre la atención la lectura, el yoga, la música, el descanso nocturno y la alimentación equilibrada.
Ejercicios que podemos poner en práctica para mejorar nuestra atención y concentración: podemos coger un periódico, un libro, etc y subrayar una letra o una palabra concreta cada vez que esta aparezca en el texto. Podemos incluso utilizar las páginas amarillas o similar, consistiendo el ejercicio en buscar cuantos "Pedros" o "Marías" aparecen o buscar cuantos números de teléfono acaban por ejemplo en "85". O por ejemplo en el texto de un libro marcar todos los nombres de frutas que aparecen.
También para trabajar la atención en relación a nuestros sentidos, puede ser útil coger por ejemplo una fruta, observarla, tocarla con los ojos cerrados, olerla, probarla y después describir todas las sensaciones que nos produce y todo lo que se recuerde. También puede ser un interesante juego para realizar con la pareja o entre amigos, primero viéndolos y luego con los ojos cerrados oler el pelo, tocar la cara, etc, explicando después todas las emociones vividas.
Ahora puede ser una buena época, para aprovechar entre piscina y playa el ejercitar nuestra atención realizando juegos con los amigos.
martes, 7 de agosto de 2012
Curiosidades psicológicas: 12 veces más feliz
La serotonina es una molécula que se encuentra en todo nuestro cerebro produciendo un equilibrio en el ánimo por lo que no hay desbalances ni hacia la ansiedad, ni hacia la depresión
Entre las principales funciones de la serotonina esta la de regular el apetito mediante la saciedad, equilibrar el deseo sexual, controlar la temperatura corporal, la actividad motora y las funciones perceptivas y cognitivas.
La serotonina interviene en otros conocidos neurotransmisores como la dopamina y la noradrenalina, que están relacionados con la angustia, ansiedad, miedo, agresividad, así como los problemas alimenticios.
lunes, 6 de agosto de 2012
Sección de noticias: Mi vida no tiene sentido
SUICIDIO | Más casos en chicos que en chicas adolescentes
- Una de las causas es la incapacidad para expresar sus sentimientos
- Por el contrario, las chicas tienen más tendencia a la ansiedad y a la depresión
- Los pensamientos e ideas suicidas son similares en ambos sexos
El cantante y compositor de los míticos Nirvana, Kurt Cobain, se disparó con una escopeta en la cabeza. Su colega de profesión, el bajista del grupo The Sex Pistols, Sid Vicious, se dejó la vida en una sobredosis. El primero tenía 27 años, el segundo 21. Pero estas tragedias no son únicas y aún son frecuentes a edades más tempranas si cabe.
Un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestra que los adolescentes varones se suicidan más que las adolescentes chicas, a pesar de que éstas tengan más tentativas.
En España, los datos del suicidio reflejan una estabilidad desde hace algunos años, pero la cifra ronda los 3.000 suicidios al año. El 78% son varones y uno de cada cuatro corresponden a un menor de 25 años. Así lo expone el psicólogo Ángel Peralbo, director del área de Psicología Adolescente del centro Álava Reyes Consultores de Madrid. A pesar de estos datos, asegura que reflejan sólo una "realidad incompleta" que no resalta una problemática que no se conoce bien.
Este especialista quiere dejar claro que hay un porcentaje muy alto de adolescentes en crisis, que piden ayuda y acuden a especialistas. El problema son aquellos que no vienen a consulta, ésos que "están a la sombra". Destaca que los pensamientos suicidas son similares en chicos y en chicas. Frases como: "lo mío no tiene solución y no se va a solucionar nunca" o "mi vida no tiene sentido". "La inestabilidad emocional que tienen es la misma", puntualiza.
'Sufren en el anonimato'
Valentín Martínez-Otero es Doctor en Psicología y asegura que no es extraño que estos adolescentes hayan sufrido acontecimientos vitales particularmente depresógenos: maltrato, abusos sexuales, etc. "Los conflictos familiares, la falta de afecto, las enfermedades, la exclusión, la continua exposición a estímulos amenazantes, el consumo de alcohol y otras drogas, etc., pueden acrecentar la vulnerabilidad personal y el riesgo de suicidio", señala el especialista.
Peralbo, por su parte, indica que el perfil que suelen tener es lo que ellos llaman "pacientes internos". Jóvenes sensibles, ciclotímicos, especialmente sensibles a la "presión" y muy introvertidos a nivel emocional. "Sufren en el anonimato", explica. Otra de las causas que señalan ambos expertos es la impulsividad, si además va acompañada de consumo de drogas, esto se acentúa más, puntualiza Martínez-Otero.
Suelen tener un perfil depresivo o depresivo acompañado por ansiedad. El doctor en Psicología explica que la depresión se da más en las chicas y las causas hay que buscarlas en los factores biopsicosociales. "Siguen existiendo patrones de socialización distintos".
Uno de estos factores que hace más vulnerable a la depresión es la baja autoestima, que como explica el doctor es más común en las chicas. "Puede deberse, al menos parcialmente, a la gran presión mediática".
Por otro lado, destacan que la influencia puede tener también unos límites. Escuchar o leer el relato de vida de personajes como Amy Winehouse, Brian Jones, Janis Joplin o el citado Kurt Cobain pueden resultar apasionantes. El "vive deprisa, muere joven y deja un bonito cadáver" de James Dean no pasa inadvertido para casi nadie, pero la realidad de la vida es otra bien distinta.
Peralbo asegura que los jóvenes más vulnerables o influenciables "idolatran esa forma de vivir", pero no tanto su muerte. "No llegan a idealizarlos tanto", afirma.
Las series de televisión, el cine o la música influyen mucho en conductas sexuales, por ejemplo, pero "con esta problemática no hay tanta constancia de ello".
Alexitimia o la incapacidad de verbalizar sentimientos
El doctor en Psicología asegura que el motivo es que los chicos, como consecuencia de los factores socioculturales que existen todavía, se ven más afectados por la llamada alexitimia. Esto es, por su incapacidad para expresar verbalmente sus estados de ánimo. Las mujeres disponen de más recursos expresivos, como por ejemplo, hablar con especialistas o con amigas y personas cercanas, lo que hace que "puedan neutralizar en algunos casos la idea de suicidarse", puntualiza.
El problema real, indica Peralbo, es cuando no se verbaliza este problema o cuando se verbaliza y "no se le da importancia". Los padres suelen ser los últimos en darse cuenta, a no ser que el problema sea claro o los chicos lo hayan verbalizado ya. Afirma que, como casi siempre en esta edad, los primeros en enterarse son los amigos.
El trabajo con los adolescentes?
El protocolo de actuación, explica el experto en adolescentes, consiste en involucrar en primer lugar a la familia y adaptarles un protocolo de protección. "No dejarlos solos en ningún momento", advierte. Con el adolescente, primero se trabaja con el problema que subyace. "Si hay que medicar, se medica", pero hay que "desenmarañar" antes todo lo que el paciente tiene dentro. Hay que explicarles, sobre todo, cómo solventar la ansiedad, porque "este componente está siempre en estos pacientes".
El experto concluye que una vez que entran en "la rueda de la ayuda" más tarde o más temprano, llegan a "curarse". Sólamente hay que dar las pautas adecuadas para "volver a poner en marcha su motivación" y esas ganas de vivir que se quedaron por el camino.
FUENTE: ELMUNDO.ES
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/07/30/psiquiatriainfantil/1343666127.html?cid=GNEW970103
viernes, 3 de agosto de 2012
Sección de noticias: Mamá, papá, ¿qué es el coito?
Sexualidad: Guía para padres
- Los expertos recomiendan tranquilizarse, ser natural y afectivo
- Los padres han de eliminar los prejuicios que tienen contra el sexo
- No importa lo que se explica, sino también quien lo hace y lo que ven
Inseguridad, palabras trabadas, frases sin término... Aunque la sociedad trate de forma más natural temas que hace unas décadas ni se tocaban, todavía hay ciertas cuestiones que resultan incómodas y, entre ellas, sigue destacando el sexo.
Contra el tema tabú se impone la realidad. Los hijos van creciendo y su curiosidad también y muchos padres se enfrentan con pavor ante preguntas que van desde '¿qué es el coito?' hasta hablar con tus hijos sobre la extensa gama de anticonceptivos existentes. Muchos padres, por pura vergüenza, intentan escamotearse del tema confiando en las charlas que sobre sexo se dan en colegios e institutos; mientras otros suelen creer que todo es muy fácil hasta que llega el momento de ponerse a ello... y las palabras no salen.
Para los sexólogos consultados, la realidad pasa por el hecho de que el problema para muchos adultos no es tanto hablar de sexo con niños o jóvenes... siempre y cuando no sean los propios.
Precisamente, para que hablar de sexo no sea un sufrimiento, aquí va una 'guía de supervivencia para padres' con consejos de varios sexólogos.
Normalidad desde muy pequeños
"Lo primero es tranquilizarse, ser natural y afectivo, si estás cohibido o avergonzado los hijos lo van a notar. Hay que tener en cuenta que no tenemos que forzar un 'momento charla'; la sexualidad es inherente a nosotros y lo mismo que inculcamos una serie de valores morales, los padres han de eliminar los prejuicios al sexo y tratar el tema como otro asunto importante del ser humano", señala Francisca Molero, directora del Instituto de Sexología de Barcelona y vicepresidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS).
Hecho esto, los especialistas insisten en la importancia de que los padres se muestren accesibles cuando los hijos lo necesiten, "ya que cuando son preadolescentes la presión del grupo de amigos es muy fuerte, además existe internet y muchísima información no siempre veraz, y es tarea de los padres apoyarles cuando tienen dudas", explica Esteban Cañamares, psicólogo clínico y sexólogo, miembro del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.
Para ello, desde que los hijos empiezan a preguntar, lo adecuado es ser sinceros. "Cuando son pequeños, sobre los tres o cuatro años, suelen hacer preguntas del tipo:'¿por qué yo tengo pene y mi amiguita no?' y cosas por el estilo. En estas edades hay que responder sólo a lo que te preguntan, ya que si les das más información los niños se pierden", comenta Roberto Sanz, psicólogo y sexólogo, miembro de la Fundación Sexpol. "También es importante no poner apodos absurdos ni caer en la vulgaridad, si al brazo le llamamos brazo, el pene es el pene", recomienda la doctora Molero.
"Además, cuando son pequeños no sólo importa lo que se explica, también quién lo hace y lo que los niños ven", explica esta doctora. "Si en casa los niños no ven una relación sana es difícil que entiendan que la sexualidad es sobre todo afecto", explica. Igualmente, "los más pequeños son dados a tocarse los genitales en público. No sirve de nada regañarles ni reírle las gracias. Hay que explicarles que esto entra dentro del ámbito privado, así como una correcta higiene", comenta el doctor Cañamares.
La difícil etapa de la pubertad
Pero si hablar con un niño pequeño puede llegar a ser relativamente sencillo, la cosa se complica para muchos padres cuando su hijo llega a la pubertad, las preguntas son más incisivas... y eso cuando el chico no se cierra. "Es una etapa complicada porque el adolescente se cierra frente a los padres, busca su propia identidad. Pero sólo hay una manera de evitar que nuestros hijos no tengan la confianza suficiente para hablar con nosotros de estos temas: que durante su vida hayamos tratado estos temas con naturalidad, demostrándole que puede hablar con nosotros cuando lo necesite", explican los tres especialistas.
Si conseguimos esta confianza con el hijo, a partir de los ocho o nueve años llegarán preguntas del estilo: '¿qué es el coito?' A la pregunta incómoda por excelencia, llega el momento de comportarse como hasta ese momento: "Lo que hay que explicar es que el coito es la sexualidad centrada en el disfrute del propio cuerpo y del de otra persona, pero que la penetración no es la única forma, que existen otras maneras de placer y de disfrute, ya sea con la masturbación o con una persona que te gusta, y que van desde las caricias a los besos hasta el propio coito", responde Roberto Sanz.
"Además, los padres tienen que entender que con 14 ó 15 años es probable que nuestros 'pequeños' ya se hayan podido acostar con alguien. En la actualidad esta es la edad en la que se empiezan a mantener relaciones y no hay que escandalizarse", dice la doctora Molero.
Por otra parte, "hay una práctica bastante extendida que es la de asustar a los chicos", confirma la doctora Molero. "Cuando cumplen los 12 para arriba se les suele hablar del riesgo de quedarse embarazadas, de las enfermedades de transmisión sexual... Evidentemente, los riesgos hay que hablarlos, pero no centrarnos sólo en ellos porque lo que conseguimos es o meterles miedo o directamente que no hagan caso", añade.
Así, "una táctica bastante buena es hablar de los temas cuando se tenga ocasión y con normalidad. Si sale una noticia en la televisión, si se trata en un libro... Son buenas oportunidades para sacar el tema y explicar los riesgos de forma natural", explican los especialistas.
¿Y cuáles son los mitos a desterrar? "Hay muchos padres que piensan que si se trata con naturalidad la sexualidad se incita al joven a mantener relaciones antes, pero es justamente al contrario.A un joven bien informado no le podrá la presión social que a estas edades se sufre con el grupo de amigos y será capaz de plantear todas sus dudas", explica Cañamares. Algo importante cuando se tienen las primeras relaciones y no se sabe cuándo se está preparado.
"Por mucha información que haya en internet o en los colegios sobre educación sexual, el papel de los padres es fundamental. Si hay confianza y el chico está informado no sufrirá estos problemas", comenta el doctor Sanz. "Todavía existe una sobrevaloración de la sexualidad que hace que se caiga en los estereotipos. Por ejemplo, suele ser diferente hablar de este tema con los chicos o con las chicas. Todavía existe aquello de meter a las chicas en una burbuja de virginidad, mientras que la sociedad en general se está masculinizando y se empuja a la chica en sus relaciones, son dos polos y ninguno es bueno", finaliza este doctor.
FUENTE: ELMUNDO.ES
Sección de noticias: Un análisis en sangre puede ayudar a detectar la violencia de género
Investigadoras de la Universidad de Sevilla aseguran que un simple análisis de sangre podría servir para obtener datos "fiables y objetivos" de un posible maltrato, tras comprobar que el nivel de hormonas como la oxitocina, la prolactina o el cortisol se ve alterado ante situaciones de estrés prolongado extremo, como el producido por la violencia de género.
Así se desprende de un proyecto llevado a cabo por las profesoras del departamento de Fisiología de esta universidad Susana Pilar Gaytán, Ana María Gómez y María Rosario Pásaro, y la estudiante Johanna Roxy Fernández, que aseguran que el análisis podría ser efectivo "incluso cuando la violencia cesa", ya que estas mujeres "no vuelven a la normalidad de forma inmediata".
Según han explicado las autoras al Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), ya era conocido que los niveles de determinados tipos de hormonas se relacionaban con la resiliencia de la víctima, entendida como la capacidad que tiene la mujer maltratada de recuperarse frente a la violencia.
Pero el objetivo de este trabajo era diseñar un protocolo que permita identificar condiciones fisiológicas que, potencialmente, hagan más vulnerables a las víctimas ante la situación de maltrato, ha apuntado la catedrática María Rosario Pásaro.
Según esta experta, existen una serie de condicionantes fisiológicos, en concreto niveles sanguíneos hormonales, que garantizan que se genere el fenómeno denominado "apego", es decir, un vínculo que se establece, por ejemplo, en el reconocimiento mutuo entre la madre y el recién nacido y, en general, refuerza los lazos afectivos familiares. La hormona responsable de estas pautas de conducta y sus correlatos emocionales es la oxitocina.
Además, se sabe que también existen diferentes estudios sobre el impacto que los niveles hormonales tienen sobre los estados de ánimo de las personas y su capacidad de relacionarse.
"Se han obtenido datos que indican que la hormona oxitocina puede ser la principal encargada del establecimiento y mantenimiento de relaciones sociales sanas y, por tanto, la responsable fisiológica de que la víctima no sea capaz de romper la relación con su agresor, junto a otros motivos de carácter psicológico", ha explicado.
Con su investigación Pasaro y su equipo han desvelado que cuando el nivel de oxitocina es más alto de lo normal, la capacidad de respuesta de la víctima está muy mermada o incluso completamente anulada.
ESTUDIO CON AFECTADAS REALES
El estudio se ha llevado a cabo a través de la recogida de muestras y elaboración de una historia clínica previa sobre dos grupos de mujeres de edades similares, uno control y otro formado por mujeres voluntarias en diferentes fases de recuperación tras la exposición a maltrato y miembros de la Fundación Ana Bella de Sevilla.
En concreto, la técnica empleada ha permitido detectar la concentración relativa (pg/ml) de los niveles de oxitocina en sangre obteniendo como resultado que se producía un incremento del 16,24 por ciento en los niveles circulantes de oxitocina en la población de sujetos experimentales (mujeres que han sufrido maltrato).
Este incremento hallado es especialmente significativo, han asegurado las autoras del estudio, teniendo en cuenta que todas las mujeres del grupo experimental se encontraban ya en fase de recuperación.
Respecto a las otras hormonas señaladas, determinaron que los niveles de cortisol o prolactina también se relacionan con los niveles de estrés agudo en los individuos.
LA OXITOCINA, LA MEJOR CANDIDATA
No obstante, y aunque sólo muy recientemente se han empezado a realizar estudios para utilizarlos como indicadores de los efectos de la violencia prolongada, la realidad es que la oxitocina es el mejor candidato para este tipo de estudios, ya que se la ha relacionado con el establecimiento y mantenimiento de las unidades familiares y relaciones sociales en general.
En el estudio han observado además que los niveles circulantes de oxitocina están asociados a una percepción generosa de las inter-relaciones sociales y, asimismo, inducen una disminución de los niveles de ansiedad y un aumento de la confianza en los otros individuos, por lo que una alteración de los mismos podrían estar en la base de un proceso de generación de una situación especial de gran vulnerabilidad afectiva.
Además, en ese mismo sentido, existen datos que indican que la oxitocina puede ser importante para la inhibición de las regiones del cerebro asociadas a la evaluación del riesgo.
FUENTE: EUROPAPRESS
http://www.europapress.es/salud/noticia-analisis-sangre-puede-ayudar-detectar-violencia-genero-20120713142310.html
jueves, 2 de agosto de 2012
Curiosidades psicológicas: Diez grandes pintores que sufrieron problemas mentales
Repasamos diez grandes artistas que sufrieron problemas mentales. Algunos de ellos dedicaron toda su vida a la pintura. Otros, representantes de la corriente artística del «art brut o arte marginal», comenzaron a pintar en centros psiquiátricos, a raíz de su enfermedad mental.
1. Vincent Van Gogh (1853-1890)
El artista holandés, uno de los más cotizados a nivel mundial, no vendió ni un sólo cuadro durante su vida; ya que además de ser un desconocido, estuvo rechazado por la sociedad de su tiempo. «Yo no tengo la culpa de que mis cuadros no se vendan, pero llegará el día en en que la gente se dará cuenta de que tienen más valor de lo que cuestan las pinturas», expresó Van Gogh.
La esquizofrenia puede repercutir en los pintores aficionados o profesionales, de dos formas: anulando o estimulando la expresión artística.
Vincent Van Gogh durante parte de su vida sufrió una enfermedad maníaco-depresiva. Este trastorno bipolar iba acompañado de alucinaciones, tanto de voces como de visiones; y de una epilepsia psicomotora caracterizada por un estado de confusión y amnesia. Pero durante la irrupción de la psicosis, su capacidad creadora se desarrolló tanto cuantitativamente como cualitativamente.
De hecho, algunos de sus cuadros más famosos los pintó cuando estaba en la fase más aguda de su enfermedad, cuando estuvo internado en el manicomio de Saint-Rémy.
Recomendación cinematográfica sobre la vida de Vicent Van Gogh: «El loco el pelo rojo» de Vicente Minelli (1956).
2. Séraphine Louis (1864-1942)
También conocida como Séraphine de Senlis. Su vida sigue siendo una desconocida. Es huérfana desde los 7 años. Algunos de sus rasgos característicos son su discreción y timidez; no hablaba con nadie. Dedicó su vida al trabajo, primero como pastora, después a servir, tanto en casas de la burguesía como en un convento de monjas. Esta francesa comenzó a pintar a los 42 años, aunque nadie sabe ni cómo ni por qué; ya que no tenía ninguna formación académica. Su obra se compara con la de Vicent Van Gogh, pero no parece que haya recibido ninguna influencia de ningún pintor, por lo que se muestra única en su género.
En 1912, el coleccionista alemán Wilhelm Uhde –descubridor de Picasso, Braque y Rosseau– se fijó en Séraphine durante su estancia en Senlis. Durante unos años, Séraphine se convirtió en la artista naïf del momento, sus obras se dieron a conocer en la capital francesa y en los círculos vanguardistas. Pero Uhde fue perseguido por la Gestapo y, debido a la Gran Depresión, dejó de comprar sus pinturas.
Séraphine cayó en en la miseria y en el olvido. En 1932 la invadió la locura, y pasó los últimos diez años de su vida en un hospital psiquiátrico de Francia por psicosis. Desde entonces, su obra se sumió en la oscuridad, dejó de pintar. En 1942 muere de hambre en el psiquiátrico de Clermont, en la zona ocupada por los alemanes durante la II Guerra Mundial. Fue enterrada entre los anónimos, en una fosa común.
Recomendación cinematográfica: «Séraphine» de Martin Provost (2008), ganadora de 7 premios César, entre ellos mejor película y mejor actriz (Yolande Moreau).
Para ver el resto de pintores y otras curiosidades sobre el arte y la enfermedad mental pinchar el siguiente enlace:
FUENTE: ABC
miércoles, 1 de agosto de 2012
Tres estilos a la hora de comunicarnos con los demás
En estas fechas mucha gente se reúne con la familia para pasar las vacaciones de verano e ir a la playa o hacer cualquier otra actividad de ocio, hecho que implica pasar más tiempo del que estamos acostumbrados con nuestros seres queridos y que en alguna ocasión puede traer consigo algún roce que otro, vamos alguna pequeña discusión. En este sentido nos será muy útil conocer como normalmente solemos comunicarnos, y pensar si es la mejor manera para que estas situaciones se resuelvan sin que salten chispas, recordar en este sentido somos nosotros los que elegimos.
Pongamos un ejemplo: Imagínese que se sienta en un restaurante a cenar. Cuando el camarero le trae lo que ha pedido, se da cuenta de que la copa está sucia, con marcas de pintura de labios de otra persona.
Usted podría:
a) No decir nada y usar la copa sucia aunque esté a disgusto.
b) Armar un gran escándalo en el local y decir al camarero que nunca volverá a ir a ese establecimiento.
c)Llamar al camarero y pedirle que por favor le cambie la copa.
Con este ejemplo estamos ilustrando los tres estilos a la hora de comunicarnos con los demás. En el a) se representa el estilo pasivo, en el b) el estilo agresivo y en el c) el estilo asertivo.
Estos tres estilos son los tres puntos principales del continuo de asertividad, siendo el estilo pasivo y el agresivo los extremos del mismo:
Estilo pasivo-------------------Estilo ASERTIVO------------------Estilo agresivo
Por lo que siguiendo el ejemplo, la mejor manera de resolver esta situación hubiese sido la respuesta c)
Y ahora que hemos llegado hasta aquí, ¿qué entendemos por asertividad?
Es la capacidad de autoafirmar los propios
derechos, sin dejarse manipular y sin manipular a los demás.
La persona asertiva conoce sus propios
derechos y los defiende, respetando a los demás, es decir, no va a
"ganar", sino a "llegar a un acuerdo". Es decir defenderá sus derechos sin agredir ni ser agredido. Ejemplo de esto lo hemos visto en entradas anteriores en el blog como " Como decir no" o "Como expresar nuestros sentimientos negativos sin perjudicar nuestras relaciones", que sin duda son una muestra de como comunicarse asertivamente.
¿Y que caracteriza a cada uno de estos estilos?
Veamos un ejemplo entre familiares:
Marta necesita un descanso y cree que sería bueno salir con una amiga al cine esta noche. Llama a su hermano para pedirle que se quede con su padre, al que cuida, hasta que ella vuelva. Su hermano le dice que no puede.
Conducta pasiva: "Está bien, no te preocupes. ¡Hasta luego!"
Conducta agresiva: "Pero que te crees, que tengo yo que hacerlo todo, me tienes harta"
Conducta asertiva: "Entiende que últimamente estoy agotada y me vendría bien salir lo antes posible; si no puedes hoy, ¿cuándo puedes?"
Como podemos ver tener un estilo asertivo a la hora de comunicarnos con los demás y en especial con nuestros familiares, y más cuando pasamos más tiempo con ellos, es la mejor manera de tener una buena convivencia y de resolver los problemas de una manera más satisfactoria. Defendiendo los propios derechos sin perjudicar al otro. Lo cual tendrá una repercusión positiva en nuestra autoestima, ya que por un lado estaremos respetando nuestro propio espacio y por otro tendremos unas buenas relaciones con los demás, hecho que como seres sociales que somos nos resulta imprescindible para sentirnos bien y ser felices.
¿Y que caracteriza a cada uno de estos estilos?
INHIBIDO, PASIVO
Conducta no
verbal:
·
Ojos miran
hacia abajo
·
Tono vacilante
o de queja
·
Voz baja
Conducta verbal:
·
Quizás,
supongo...
·
Te importaría
mucho...
·
No te
molestes...
·
Realmente no
es importante...
Efectos:
·
Conflictos
interpersonales.
·
Depresión.
·
Imagen pobre
de uno mismo.
·
Pierde
oportunidades.
·
Se siente
enfadado.
AGRESIVO
Conducta no
verbal:
·
Mirada fija
·
Voz alta,
intimidatoria
·
Gestos
amenazantes
Conducta verbal:
·
Harías mejor
en...
·
Ten cuidado..
·
Si no lo
haces...
·
Debes estar
bromeando..
·
Mensajes
impersonales
Efectos:
·
Conflictos interpersonales.
·
Culpa.
·
Frustración.
·
Imagen pobre
de sí mismo.
·
Hace daño a
los demás.
·
Se siente
enfadado.
ASERTIVO
Conducta no verbal:
·
Contacto
ocular directo
·
Habla fluida
·
Gestos firmes
Conducta verbal:
·
Pienso,
siento, quiero...
·
Hagamos...
·
¿qué te
parece?
·
Mensajes en 1ª
persona, verbalizaciones positivas
Efectos:
·
Resuelve los
problemas.
·
Se siente a gusto con los demás y consigo mismo.
·
Se siente
satisfecho.
·
Se siente con
control.
Conducta pasiva: "Está bien, no te preocupes. ¡Hasta luego!"
Conducta agresiva: "Pero que te crees, que tengo yo que hacerlo todo, me tienes harta"
Conducta asertiva: "Entiende que últimamente estoy agotada y me vendría bien salir lo antes posible; si no puedes hoy, ¿cuándo puedes?"
Como podemos ver tener un estilo asertivo a la hora de comunicarnos con los demás y en especial con nuestros familiares, y más cuando pasamos más tiempo con ellos, es la mejor manera de tener una buena convivencia y de resolver los problemas de una manera más satisfactoria. Defendiendo los propios derechos sin perjudicar al otro. Lo cual tendrá una repercusión positiva en nuestra autoestima, ya que por un lado estaremos respetando nuestro propio espacio y por otro tendremos unas buenas relaciones con los demás, hecho que como seres sociales que somos nos resulta imprescindible para sentirnos bien y ser felices.